- Infórmate sobre si este sistema es para ti. Normalmente, todo el mundo puede colocarse implantes. Pero puede que tu caso sea una de las excepciones. Por ejemplo, si tienes determinadas enfermedades que te hacen tomar medicación o llevar unos tratamientos determinados, no podrías colocarte los implantes. Tampoco si tienes enfermedades en las encías de carácter grave que impidan la colocación de los mismos.
Si hace mucho tiempo que perdiste la pieza, tal vez no tengas suficiente masa ósea y sea necesario un injerto de hueso. En tu clinica dental Santiago te darán toda la información al respecto ya que este tipo de intervenciones pueden sufrir rechazos y no son convenientes en casos en los que la masa ósea sea demasiado escasa.
- Asegúrate de que te informan bien sobre todo el proceso. Es cierto que una vez puestos, los implantes son muy bonitos. Pero es importante entender que van a suponer un proceso que puede ser bastante molesto. Tienes que estar dispuesto a asumir esto.
Además, es importante entender que los dientes implantados no son dientes naturales, pero tienen que cuidarse como si lo fueran. La higiene es fundamental ya que de lo contrario pueden acabar infectándose las encías y acabaremos perdiendo el implante.
- Hazte una idea realista de los resultados. Evidentemente, una dentadura con implantes va a quedar mejor que una dentadura postiza o con huecos. Pero hay que tener una perspectiva realista sobre el resultado. Algunas personas creen que por colocarse los implantes van a verse mejor en aspectos en los que estos no influyen, como la forma de la boca.
Muchos dentistas, hacen simulaciones para que las personas puedan ver cómo van a quedar y tomar una decisión sabiendo exactamente qué pueden esperar. La mejora es significativa, pero siempre debemos de tener claro qué es lo que vamos a obtener.
- Pide más de un presupuesto. No se trata de una intervención barata. Por eso, selecciona a buenos profesionales de tu zona y pide más de un presupuesto. De esta manera podrás decidir con quién trabajar. Los implantes no tienen precios tasados, cada profesional puede cobrar lo que quiera por ellos y, sobre todo, por sus honorarios. Esto hace que el precio final pueda variar.
Lo que tienes que hacer es elegir siempre a profesionales de renombre y buenas clínicas para tener la seguridad de estar en manos médicas expertas.