Ropa ceremonia para bebés

Los bebés también tienen que vestirse para ceremonias y tienen sus propias reglas y códigos para estar la mar de guapos pero a la vez, estar cómodos y a gusto. La ropa comunión para bebes no tiene por qué ser práctica en el sentido de ser reutilizable, algo que preocupa a muchos padres cuando compran ropa de fiesta para sus hijos, ya que los peques crecen tan rápido que no van a tener muchas ocasiones de volver a ponerse la prenda. Esto juega a favor de poder comprar exactamente lo que nos guste, sin tener que mirar cómo se va a transformar o si va poder ponerse en otras ocasiones.

 En el caso de los niños, los pantalones cortos con tirantes son de lo más socorrido porque resultan muy cómodos, son bonitos y tienen ese toque de ternura que no puede faltar en la ropa de un bebé. En verano, con las piernas al aire y unos calcetines bonitos, con volante a juego con la camisa , que puede tener cuello bobo, uno de los más bonitos para la ropa de ceremonia de niño. Para darle el toque final, una pajarita como complemento. En invierno, prácticamente igual pero con unas medias pololo gorditas en lugar de calcetines y un bonito jersey en lugar de la camisa o una chaqueta abrigosa que pueda quitarse una vez que se está en el restaurante, donde suele hacer calor.

Las ranitas son el complemento estrella para la ropa de ceremonia para bebés. Podemos decir que no pueden faltar en los vestidos de niña ya que con ellas se cubre el pañal y se le da un toque muy formal a la vestimenta, sobre todo en verano. La tela hará juego con la del vestido, que puede ser muy corto para que la niña pueda patalear y moverse sin restricciones. En invierno resulta ideal la combinación de un jersey cálido y muy suave con un faldón largo con encaje. Algunos vestidos imitan estas dos piezas con mucha elegancia, aunque pueden llevarse por separado. Se recomienda evitar el tono blanco o el crema muy claro porque dan la sensación de ropa de bautizo. Si la niña ya camina, se puede usar un vestido de tul con chaqueta rebeca y polainas a juego.

Los niños aprenderán así desde pequeños a ir vestidos adecuadamente a los sitios, pero sin que eso les suponga sufrir incomodidades.