Hay mujeres que, sin tener demasiado sobrepeso, notan como su cuerpo está descompensado. En la zona de los muslos se acumula la grasa formando antiestéticas cartucheras que hacen que no se sientan a gusto con su cuerpo. Si a esto se añade una cintura fina y una parte superior del cuerpo que tampoco es ancha, la desproporción hace que todavía sea más evidente la acumulación de grasa en la zona problemática.
Una falda amplia puede ayudar a disimularlo, pero cuando llega el verano y hay que ponerse en bañador, no hay donde ocultar nada. Por eso, ahora es el mejor momento para plantearse una Liposuccion Pontevedra. Se trata de una intervención muy sencilla, que en muchos casos se hace con sedación combinada con anestesia local en lugar de anestesia general y que se lleva a cabo de forma ambulatoria. Es decir, la mujer puede irse a casa el mismo día.
La ventaja de la liposucción está, por supuesto, en que se elimina la grasa de la zona problemática, pero no se toca el resto del cuerpo. Así, se trata de una intervención económica, poco invasiva y muy efectiva. Aunque los resultados se pueden notar ya desde el momento en que se sale del quirófano, lo normal es que se tarde un tiempo en ver el verdadero alcance de la intervención.
A lo largo de las siguientes semanas, la carne tiene que recuperar de nuevo su forma y todo lo que se ha quitado de grasa se tiene que ir reajustando para que el cuerpo se vea con su nueva forma, sin las antiestéticas acumulaciones y mucho más delgado.
Lo mejor de esta intervención es que es muy definitiva. Es decir, a no ser que la persona coja peso, en cuyo caso engordará por todo como es de imaginar, no se van a producir acumulaciones de grasa en esa zona nuevamente. Por eso, la gente que se realiza una liposucción se muestra encantada al cabo de uno o dos años y lo habitual es que no se arrepientan por haberla llevado a cabo.
Aunque no es muy doloroso, el proceso de recuperación sí que conlleva molestias. Los primeros días es normal que sí haya dolor, como de moretones o de golpes en la zona. Pero, normalmente, con el tratamiento que da el médico todo es bastante fácil de llevar y merece la pena pasar por ello.