A muchos nos ha pasado el hecho de enamorarnos de un modelo concreto de coche. Normalmente, el objeto de deseo de la mayoría de amigos, un vehículo que parecía tenerlo todo. Todo menos un precio que te pudieras permitir. Seguramente fuera la época en la que, con suerte, conducías el coche de tus padres cuando te lo prestaban o quizás tuvieras un anticuado modelo que habías heredado de algún familiar.
Pero el tiempo pasa y ahora puedes permitirte un coche propio. Quizás por eso te has puesto a buscar entre la oferta de coches de segunda mano pontevedra a ver si hay algún vehículo de ese modelo que tanto ansiabas. Si en su momento fue muy popular lo normal es que tenga un buen mercado de segunda mano, así que solo hay que tener un poco de paciencia y esperar que llegue el adecuado.
Como todo buen capricho, seguro que quieres un modelo concreto, con una tapicería en especial o con unos acabados muy específicos. Pero piensa que si ya tiene sus años lo normal es que ni la tapicería ni los acabados estén en su mejor momento. Quizás sea mucho más inteligente buscar un vehículo con la chapa en buen estado y, sobre todo, con un motor que todavía tenga mucha vida por delante.
Y una vez que encuentres lo que estás buscando habrá llegado la hora de invertir un poco más y personalizarlo para que no se trate de conducir un coche viejo, sino de pilotar todo un clásico personalizado, algo que desde luego, cambia totalmente la perspectiva de los hechos. Un coche único, que será totalmente tuyo y en el que vas a decidir los acabados y pequeños detalles que lo convertirán en el coche especial con el que llevas tantos años soñando y que por fin ahora tienes a tu nombre.
Un buen tapizado, una mano de pintura, llantas, quizás un alerón si el modelo lo pide y pequeños detalles en el interior harán de tu coche un llamativo vehículo que seguramente sea mucho más atractivo que cualquier último modelo idéntico al resto y sin esa personalidad especial. Además, puedes ir arreglándolo poco a poco, comenzando por el motor y lo más esencial y acabando por esos pequeños detalles que te gustan en un coche, como unos pedales deportivos o un pomo para el cambio de marchas con tus iniciales.