Distintos tipos de hilo son empleados en la fabricación de telas de variado diseño, textura, finalidad, etcétera. Dependiendo de sus características y técnica de elaboración, el hilo puede ser simple, retorcido, compuesto, cableado, texturizado, doblado o continuo.
En primer lugar, el hilo de estructura simple es fácilmente reconocible por poseer una única torsión, mientras que el hilo retorcido se forma con dos o más hilos simples de similar longitud, retorcidos unos sobre otros. Con ello, se obtiene una resistencia adicional, lo que ayuda a entender por qué existe una alta demanda de fabricante de Hilo retorcido.
Por su parte, el hilo cableado está compuesto por múltiples hilos retorcidos por medio de varias torsiones. Esta estructura no debe confundirse con la del hilo doblado, fruto de la combinación de un conjunto de hilos simples, cableados o retorcidos.
La creación de hilo continuo parte de uno o múltiples filamentos con efecto ondulado. Más sofisticado es el hilo texturizado, formado por diversos hilos de filamento continuo con efecto ondulado. Este tratamiento (texturizado) se realiza para dar a los hilos una apariencia rizada, siendo muy común en fibras sintéticas como PA, PV, PAN, acetato y triacetato, por ejemplo.
Respecto al hilo cubierto, este se fabrica por efecto del enrollado de hilos convencionales o metálicos en torno de otro formando una suerte de alma. Por su parte, los hilos de estructura elástica pueden presentarse de manera individual o en combinación con filamentos naturales o sintéticos. Debido a sus condiciones elásticas, es un tipo de hilo idóneo para la confección de bikinis, bañadores, chándales y otras prendas de deporte.
Por último, los hilos denominados ‘de fantasía’ está diseñado con una mezcla de filamentos y fibras de distinta clase, con el objetivo de lograr una apariencia novedosa y original. Se utiliza en prendas y telas de vanguardia.