Las Islas Cíes son uno de los enclaves más turísticos del Parque Nacional marítimo-terrestre de las Islas Atlánticas. Para descubrirlas, deben reservarse con antelación los billetes cies vigo en una de las navieras que cubren esta ruta. Además, es preciso tramitar una autorización en la página web de la Xunta de Galicia, aportando la documentación de rigor.
Por su condición de espacio natural protegido y su pertenencia a la ZEPA (zona de especial protección para las aves), quienes lo visitan afrontan multitud de restricciones destinadas a preservar las «Islas de los Dioses», como las denominaron los antiguos romanos.
El disfrute y conservación del medio ambiente es un derecho recogido en la Constitución, y por ello los visitantes de las Cíes deben mantener una actitud respetuosa durante su estancia en este paraje natural. Así, se respetarán las normas e indicaciones presentes en numerosos puestos informativos.
A unos cien metros del muelle se encuentra una Caseta de Información, donde se detallan qué actividades pueden realizarse en las Islas Cíes, así como las prohibiciones y advertencias. Los vigilantes y guías también impartirán instrucciones y consejos a los viajeros para garantizarles una visita segura y ecológica.
Para realizar un turismo sostenible en las Cíes, el silencio es importante. Diversos estudios han confirmado el impacto negativo de la contaminación acústica en ecosistemas marinos. El ruido de dispositivos electrónicos, el griterío y otras perturbaciones sonoras deben evitarse a toda costa.
La libertad de los visitantes en este destino isleño es relativa. Por razones evidentes, la señalización de senderos y zonas está presente en todo el territorio. Son muchas las vallas, cercas y áreas restringidas de las que conviene mantenerse alejado.
Las mascotas tampoco son bienvenidas en las Islas Cíes, ya que su presencia podría interferir con la fauna local. La normativa admira una única excepción: los perros guía o lazarillo de los turistas invidentes.