Una demanda de reclamacion de salarios Vigo es una de las acciones más comunes que realiza un abogado experto en cuestiones laborales. Son muchas las razones por las que un trabajador puede reclamar cantidades a la empresa para la que trabaja además de las indemnizaciones por despido.

Lo primero que hay que saber es que, para realizar una reclamación por cantidades a una empresa, el plazo es de un año. Esto es, aunque tengamos derecho a un plus que no hayamos estado cobrando durante dos años, solo podríamos reclamar la cantidad debida durante el último año. Lo segundo es que antes de recurrir a la vía judicial hay que intentar una conciliación laboral. En este caso, sería en el SMAC de Vigo, un órgano dependiente de la Xunta que se encarga de este tipo de cuestiones. Si no se llega a un acuerdo en la conciliación laboral, se pasaría a la vía judicial.

Pero, qué es lo que se reclama en este tipo de casos. Pueden ser muchas cosas, estos son algunos ejemplos:

-Una reclamación común es la de cantidades debidas porque no se ha pagado algún plus que corresponde al trabajador. Son pagos que se deben abonar ademas del salario y que en algunos casos, los trabajadores desconocen que tienen ese derecho. Cuando se enteran, suelen realizar la reclamación para que se les abone lo que se debe del último año. Un ejemplo muy claro son los plus de trasporte recogidos en algunos convenios. Los trabajadores tienen derecho a un dinero en función de los kilómetros que hay entre su casa y el puesto de trabajo

-El pago de las horas extras. Muchas empresas piden a sus trabajadores que realicen horas extraordinarias que luego no abonan o que abonan a un precio inferior al marcado en convenio. En algunos trabajos, como la hostelería, es muy común que el empresario de por sentado que el trabajador tiene que quedarse en su puesto mientras haya clientes e incluso dejar el local limpio y recogido antes de irse, pero no quieren abonar ese tiempo extra.

-Subidas no actualizadas. Cuando un trabajador cobra según un convenio y este es mejorado, en ocasiones el empresario no actualiza el sueldo y el empleado se ve obligado a reclamar esta subida y los atrasos que ha generado la no actualización. Ocurre algo similar con las subidas del salario mínimo interprofesional, que no siempre se aplican.