Los zapatos niña traen para esta nueva temporada tres tendencias muy claras, dos de ellas continuación de las modas de los últimos años y una un poco más novedosa, aunque ya ha tenido varios intentos de asomarse a los escaparates.
Zapatos clásicos: Es una tendencia que siempre estará de moda. Se trata de los zapatos para niña de toda la vida, las merceditas, los zapatos princesita, o los zapatitos de pulsera. Aunque siempre podemos ver a niñas con este tipo de calzado y es normal que tengan al menos un par para ir al colegio, es una moda que cada vez tiene menos fuerza. Las razones de su decadencia hay que buscarlas en las nuevas tendencias, mucho más cómodas y que se adaptan mejor a las nuevas modas en el vestir.
Zapatos como los de mamá: Desde siempre, las niñas han querido imitar la manera de vestir de sus madres y ahora ellas calzan cada vez más cómodas para su vida diaria. Dentro de esta tendencia, esta temporada podemos ver muchos botines estilo country para niñas, botas biker con hebillas y cremalleras y hasta algunas tachuelas. Las botas y botines son la tendencia más fuerte en calzado para niñas de invierno porque son cómodas, son calientes y se llevan tanto con pantalón como con falda.
Zapatos como los de mi hermanito: Esta es la moda más rompedora en calzado de niña. Ellas quieren empezar a calzarse con lo mismo que lleva su hermano y por eso muchas firmas han comenzado a quitar estilos de zapatos que hasta ahora eran considerados exclusivamente para niños pero en líneas femeninas. Las líneas unisex tienen cada vez más éxito para el día a día.
Pero además de estas modas también hay que destacar la importancia cada vez mayor del calzado deportivo que del mismo modo que arrasa entre los jóvenes lo hace también con los niños. Las zapatillas y los botines de deporte ya no se usan solo para la clase de educación física, sino que se llevan para todos los días.
Esto incluye también botas de montaña o botas de nieve, que no eran comunes en el día a día pero que ahora sí se utilizan para ir a clase. La comodidad y la moda marcan esta tendencia que hace que muchos padres tengan que luchar contra una temprana obsesión por las marcas en sus pequeños.