En el mercado hay cada vez más opciones a la hora de comprar leche. Una de las últimas incorporaciones es la Leche semidesnatada BIO sin lactosa. La leche BIO ya estaba presente en las estanterías de los supermercados desde hacía algún tiempo, pero es ahora cuando alcanza más popularidad y gracias a las variedades sin lactosa puede llegar a un mayor público que no podía tomar la leche normal pero sí puede consumir leche sin lactosa. Es importante precisar que la leche sin lactosa no es más ligera ni resulta más digestiva para quienes no sufren intolerancia.

La leche BIO es leche ecológica que cumple con una serie de normas muy estrictas que garantiza su mayor calidad. Por ejemplo, las vacas que producen la leche BIO se alimentan principalmente de pasto y salen a pastar al aire libre siempre que las condiciones del tiempo lo permitan. Son vacas que no se medican preventivamente con antibióticos, solo se les administra cuando un veterinario lo encuentra pertinente. Además, estos animales pasan por un periodo de descanso entre inseminación e inseminación, por lo que sus condiciones de vida son mucho mejores que otros animales más explotados por la industria láctea.

La calidad de la leche BIO es claramente mejor y su sabor es excelente ya que los pastos proporcionan a la leche un gusto muy diferente a la que proviene de animales que han sido alimentados con pienso. Tambén sus valores nutricionales cambian, siendo mucho mejores en vacas que comen pasto que en las que son alimentadas con productos procesados.

Muchas personas se preguntan si la calificación de BIO, la de ecológica y la etiqueta de “vacas felices” son la misma cosa. Hay que matizar. Mientras que la leche BIO y la ecológica son la misma cosa y son dos maneras de denominar un producto que ha sido tratado de idéntica manera, la etiqueta de “vacas felices” no está regulada por ninguna legislación.

Si bien es cierto que las vacas tienen mejores condiciones de vida cuando la leche es ecológica, no hay nada que regule qué es exactamente una vaca feliz, por lo que es una denominación que tiene más que ver con modas y con tratar de atraer a un determinado mercado que con unos estándares reales. Por tanto, para una marca podrían ser vacas felices aquellas que salen media hora al día o incluso que no pastan, pero se les da algo de hierba en su comida.