La influencia del productor en el sonido de un grupo y en el resultado de un disco es muy evidente y cualquier persona que guste de la música lo sabe. Algunos productores han desarrollado un estilo tan personal que es fácilmente reconocible en los discos en los que trabajan y su huella es muy evidente. Otros, saben adaptarse perfectamente al estilo de grupo, pero dándoles esas pinceladas que necesitan para ganar en personalidad y en calidad, logrando un trabajo diferente y especial.
El productor puede implicarse en un disco hasta el punto de ser coautor de temas. Este es un caso frecuente cuando se habla de intérpretes que no son compositores y que cantan los temas que otros componen. También es quién realiza el planning del trabajo, organizando todos los pasos a dar desde que se comienza a trabajar en un disco hasta que este ve la luz. Esto incluye la distribución del presupuesto, asegurándose de que el dinero llega hasta el final.
Para poder hacer bien su trabajo, el productor debe de conocer a fondo la música del grupo o del intérprete y tanto el productor como el artista deben de tener claro qué es lo que quieren conseguir. Caminar juntos es vital para que todo salga bien. Por eso, un productor muchas veces tiene que ser un gran diplomático y calmar egos apagando los fuegos que puedan surgir entre las diferentes personas implicadas en el proceso de que el disco se haga realidad. Una vez que todos los temas han sido grabados, el productor se ocupará de mezclarlos para darles el sonido final.
Cuando se estudia una Diplomatura en Producción Musical en Madrid se aprende a desarrollar la parte creativa y la parte técnica de una producción. Pero, lógicamente, el alumno debe de tener una predisposición artística y debe de gustarle esta profesión, ya que es realmente complicado sobresalir en un trabajo que requiere de capacidades artísticas si no se siente auténtica pasión por lo que se hace. Evidentemente, esta pasión por si sola tampoco es suficiente, por eso es preciso formarse y estudiar para conseguir tener una buena formación.
Tras la diplomatura en producción musical, el alumno debe de elegir un máster para especializarse en qué tipo de productor quiere ser, ya que hay grandes diferencias entre un productor musical de estudio y, por ejemplo, un productor de espectáculos musicales.