Comer fuera 

Si la hostelería española dependiese de nuestra familia tendríamos una crisis considerable. Y es que lo de comer fuera nunca ha sido una costumbre muy habitual para nosotros. Somos muy caseros y la idea de comer fuera no ha sido nunca una prioridad. Es decir, preferimos gastar el dinero de otra manera, y como nos gusta bastante cocinar, pues preferimos hacerlo en casa, preparar veladas especiales, pero sin salir de casa.

Por suerte para la hostelería, buena parte de las familias españolas son diferentes a la nuestra. Para ellas, una de las actividades familiares más relevantes es comer en restaurantes. Gracias a ellos son muchas empresas y profesionales los que pueden vivir. Desde los cocineros a los transportistas. Y es que si nadie comer fuera, un Proveedor de pota illex congelada no serviría a restaurantes. Claro, la gente sigue necesitando comida, sigue cocinando pota, pero lo hace en casa y el gasto cambia. 

El caso es que no sé si ha sido la pandemia o qué ha sucedido pero lo cierto es que nuestra familia ha cambiado sus costumbres en los últimos tiempos. Nos hemos vuelto mucho más callejeros lo que supone también comer más fuera. También han influido nuestros hijos, que han ido creciendo y son muchos más sociables que nosotros. A ellos les encanta salir y comer fuera, y como son de buen comer, prefieren ir a restaurantes que a sitios de comida rápida, prefieren un Proveedor de pota illex congelada que uno de hamburguesas o nuggets. Así que nos hemos desperezado un poco y ahora dejamos que nuestra cocina descanse.

Ahora, además, llega el buen tiempo y la primavera parece que ha alterado bien nuestra sangre porque todo el mundo se ha echado a la calle como nunca. Durante la Semana Santa ha sido todo un no parar y los restaurantes han estado hasta los topes. Nosotros vamos cogiéndole el gusto a eso de que cocinen para nosotros y probar platos que no se nos daban muy bien, porque tampoco es que fuéramos unos chefs. Así que al final nos va a gustar eso de comer fuera…