¿Dónde estará la llave? 

Perder las llaves siempre es un fastidio, pero también puede ser un buen engorro económico. Porque hay llaves y llaves, y si hablamos de las llaves del coche no siempre es una solución sencilla. Os contaré mi caso para que toméis buena nota. Ya sabéis que cuando compras un coche, obtienes dos copias de la llave. Generalmente, usamos una y la otra la ponemos a buen recaudo. Pero con el paso del tiempo puedes olvidar dónde la habías puesto a ‘buen recaudo’. ¿Y qué pasa si tampoco encuentras la primera llave? Tenemos lío.

Eso es más o menos lo que me pasó a mí, aunque con más personas implicadas lo que complicaba aún más el asunto hasta el punto de que sondeamos un negocio de copia de llaves de coche en Vigo como solución urgente. Sin posibilidad de abrir el coche nos vimos en esa situación, aunque a última hora decidimos esperar antes de tomar la decisión.

Y es que las llaves del coche no son exactamente igual que las llaves de casa con las que llamas a un cerrajero y te da una copia, aunque ya sabemos que no es precisamente barato, pero tiene solución rápida. Con las llaves del coche es un poco más complicado porque puede entrar en juego el concesionario de la marca lo que en general suele suponer un gasto considerable, pero además está el plazo de tiempo que no siempre es igual de rápido de lo que nosotros necesitamos.

En mi caso, yo no encontraba mi llave por ningún lado, y la llave de repuesto se la había dejado a mi hermano que había hecho uso del coche durante un par de semanas en mi ausencia. Y, claro, fue la tormenta perfecta. Le llamo, le digo que me traiga las llaves de repuesto y a los cinco minutos recibo una llamada de respuesta: “no encuentro la llave… no la encuentro”. 

Es entonces cuando no sabes qué hacer, si romper el cristal del coche o rezar un Padre Nuestro. Y mientras esperaba una solución miré en internet una fórmula para copia de llaves de coche en Vigo. Finalmente, no fue necesario porque, tras buscar nuevamente, aparecieron ambas llaves casi de forma simultánea, pero me sirvió para tomar nota.