LOS PROFESORES HAN CAMBIADO

Hay dos adolescentes en mi familia que no les ha quedado más remedio que tener que ir a la consulta de un dermatologo especialista acne para ver si consiguen no tener tanto acné como les estaba saliendo y por lo visto desde que han empezado a asistir a este especialista el acné se ha reducido considerablemente. Me he alegrado mucho por ellos, ya que son muy buenos chicos y no me gustaría que se metiesen con ellos en el colegio por culpa de los granos.

Personalmente en mi época no me tocó tener demasiados granos producidos por el acné pero algunos compañeros de mi clase sí que tuvieron bastantes granos y había gente que se metía con ellos. Eso era el bullying que había en esa época pero por suerte los profesores todavía tenían la autoridad necesaria para que los alumnos no se metiesen unos contra otros. No me explico como en los colegios de hoy en día haya tantos casos de bullying, eso me parece que es porque a los profesores solamente les importa cobrar su sueldo en lugar de enseñar valores morales a sus alumnos y en cuanto toca la campana de final de la clase se acabó su obligación. Pues para nada, la obligación de un buen profesor es preocuparse por la salud de sus alumnos y eso significa que si sabes que le están acosando por lo menos que le eche una mano y no que ignore el tema como por desgracia hacen casi todos los profesores. En mi colegio por lo menos los profesores sabían perfectamente lo que pasaba entre sus alumnos y en cuanto alguno se salía de madre rápidamente le detenían y le castigaban, esa es la forma adecuada de cortar los problemas de bullying de raíz. Una vez el alumno tenía aprendida la lección ya no lo volvía a hacer, pero hoy en día los profesores ya no tienen el mismo interés que los de antes. Es una pena que no sean como los profesores de antaño porque esos sí que eran educadores de verdad, pero qué le vamos a hacer nosotros.